Alex Francés
Duelo y deleite, 2000
Fotografía en color
80 × 120 cm
Edición 1/3
Inv. CE0048
Aliento esforzado, 2000
Fotografía en color
80 × 120 cm
Edición 1/3
Inv. CE0080
Colección del Museu d’Art Jaume Morera
Fondo Centre d’Art la Panera
Álex Francés asume el propio cuerpo como una herramienta de expresión en unas obras que no son un testimonio accidental de lo sucedido entre el azar y la premeditación, sino trabajos concebidos como vías de autoconocimiento a partir de la ritualización de la propia experiencia. Entre finales de los noventa y principios del 2000, su discurso artístico —sin perder la fisicidad carnal que siempre lo ha caracterizado— experimenta una apertura a los entornos naturales y los elementos que los conforman: ramas, hojas, tierra, ceniza o semillas, elementos primigenios que se funden con el artista, no de una forma bucólica, sino a lo largo de un dilatado proceso catártico que no está libre de esfuerzo y sufrimiento.