Jordi Colomer
A, B, C, etc., 1997–1999
Videoinstalación
Materiales diversos
Vídeo en color y sonido, 5 min
Edición 3/3
Inv. CE0038
Colección del Museu d’Art Jaume Morera
Fondo Centre d’Art la Panera
Este vídeo de Jordi Colomer supuso el paso a una nueva etapa de su trayectoria artística, en la medida en que culminaba su trabajo como escultor. En este proceso de cambio se hace patente un especial interés por el cine alemán y de entreguerras, en el que objetos y decorados tienen un papel relevante. Este vídeo nos sitúa delante de una ciudad irreal, que él montó en su estudio con maderas, clavos y otros materiales de rechazo. La precariedad y la humildad de los materiales, así como el carácter efímero de esta arquitectura, tienen suficiente fuerza para hacernos partícipes, casi físicamente, de un viaje nocturno a través de toda una trama urbana desconocida e imprevisible.
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Nou com a casa, 1992
Instalación escultórica de tres piezas
Cartón, madera, cristal y fragmentos de alfombra
247 × 113 × 47 cm/u.
Edición 1/3
Inv. CE0037
Colección del Museu d’Art Jaume Morera
Fondo Centre d’Art la Panera
Esta pieza, titulada Nou com a casa, pertenece a la serie «Com a casa», uno de los trabajos en los cuales Jordi Colomer se decanta por la escultura y las grandes instalaciones. En esta serie se puede intuir su interés por la obra de Le Corbusier. Los bloques escultóricos remiten a construcciones del arquitecto suizo, como puede ser la Unité d’Habitation de Marsella. Sin embargo, las piezas de Jordi Colomer están forradas con cartón, lo que las vincula con las precarias construcciones hechas por gente sin techo, que podemos encontrar hoy en día en cualquier ciudad.
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Finestres III, 1992
Díptico. Fotografía color
100 × 150 cm/u.
Edición ???
Inv. CE0036
Colección del Museu d’Art Jaume Morera
Fondo Centre d’Art la Panera
En esta pieza, aparecen dos fragmentos aislados de textos manuscritos, escritos en el dorso de dos postales, que el artista ha recuperado comprándolas en mercados de libros usados. A través de la ventana como elemento simbólico, Jordi Colomer conduce al espectador a observar un relato que le es ajeno, y en el que no puede intervenir, pero que le suscita curiosidad. La posible información que se daba en la postal no tiene referentes, no narra ningún hecho concreto. Sin embargo, Colomer fuerza que se establezca un diálogo mínimo para que constituya una hipotética narración.