Marina Núñez. Puertas oscuras

Puertas oscuras recoge algunas obras e instalaciones en las que resuenan aires de pesadilla: los protagonistas están atrapados, caen, huyen, mutan, mueren..., según narrativas inverosímiles, en situaciones extrañas y contextos  inciertos, entre sombras o luces fantasmagóricas.

En ocasiones las tramas se desarrollan en entornos paisajísticos, que mantienen ciertos aspectos iconográficos asociados al mito de lo natural como utopía, aunque un segundo vistazo los muestra como escenarios artificiosos -teatralizados- donde se desarrolla la tragedia.

Los personajes, también idealizados en cierto grado por su belleza, son sin embargo nítidamente excéntricos -locas, cadáveres, monstruos. Comparten cierta inconsistencia -física, psicológica- que les confiere una cualidad onírica, ya que se frustra, como en los sueños, el deseo de orden y de conclusión.