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Exposiciones

Reirse de uno mismo

Desde el Centre de Documentació de la Panera se lleva a cabo un proyecto expositivo que se puede ver exclusivamente a través de la red y que, este año 2020, irá a cargo de Javier Martín-Jiménez, comisario de exposiciones y gestor cultural. Se trata de una iniciativa que permite activar y difundir el fondo de ediciones especiales y publicaciones de artista de que dispone la Panera.


«Reírse de uno mismo» es un breve repaso a las publicaciones de artistas y comisarios que utilizan el lenguaje habitual de trabajo para hacer una crítica, entre otras cosas, a la estructura del mundo del arte, a la función del artista, a la mistificación del arte, al valor de las obras o al poder de las instituciones. En resumen, reírse del mundo del arte del que son partícipes y cómplices.


En 2004, coincidiendo con la 4a Biennal d’Art Leandre Cristòfol, se decidió incluir por primera vez las publicaciones de artistas en la Biennal. A partir de entonces, podemos decir que empezó a reunirse el fondo de las publicaciones. Aunque a menudo se las ha considerado material secundario, en ocasiones han sido el embrión de muchas propuestas creativas.

Muchas veces, estos materiales quedan en un segundo plano, como complemento de otras exposiciones. En la Panera, lo que hemos intentado es que no sean un complemento, sino el plato principal.
Se trazaron unas líneas temporales y geográficas que son las que se mantienen aún hoy, y que han marcado y marcan el futuro de la colección. Se trata de documentación impresa realizada por artistas en el contexto catalán y español, desde comienzos de los años noventa hasta hoy, a parte de una inclinación hacia lo que podríamos llamar repertorios y proyectos, que se pueden agrupar dentro de colecciones o conjuntos. Colecciones de una misma editorial o conjuntos de publicaciones que se agrupan dentro de un mismo formato, como por ejemplo postales, adhesivos, juegos de cartas, etc.

Dada la dimensión que está adquiriendo el fondo de ediciones especiales del Centre, utilizamos este formato expositivo para darlo a conocer. Y, para ello, ofrecemos a distintos comisarios externos la posibilidad de trabajar sobre el fondo de publicaciones, de hacer una selección de este y presentar, mediante sus palabras, el proyecto que han decidido llevar a cabo. Con este programa expositivo, queremos difundir un aspecto de la creación contemporánea que a menudo es visto como algo marginal, a pesar de que hoy demuestra una efervescencia creativa muy significativa.

Exposición en línea #11

Reirse de uno mismo

LLUM ARTIFICIAL

La implementación de un sistema estable de luz eléctrica permitió erosionar la contraposición entre el día y la noche, y también la diferenciación entre las actividades y actitudes asociadas a cada una de estas franjas horarias, en especial las relativas a la actividad y al trabajo frente al tiempo de sueño y reposo.

En la actualidad, la gran penetración social de las tecnologías sin cable y la cultura de la hiperconectividad han exacerbado estas lógicas, y han impuesto un modelo de operatividad y de trabajo constantes.

Pero aun antes de que se implementara la luz eléctrica ya existían numerosas variantes de luz artificial, tanto materiales como simbólicas. El fuego, los sueños, el insomnio, las visiones, las apariencias o incluso las imágenes no dejan de ser formas de luz que participan en el artificio.

Exposición en línea #13

LLUM ARTIFICIAL

DEMOCRACIA. DAMUNT D'AQUEST CAOS CONSTRUIRÉ LA MEVA CASA

Una producción del Centre d’Art la Panera, con la colaboración de la Fundación Santander.

MiniPanera es un espacio expositivo que nace en 2011, con el objetivo de identificar la cultura contemporánea como una experiencia artística y cotidiana para los más pequeños. Este espacio cuenta con una programación expositiva propia que está vinculada a las muestras y a los proyectos educativos de la Panera.

A su vez, miniPanera es un espacio de diálogo, donde se presentan trabajos de artistas multidisciplinares, desde el mundo del diseño, la ilustración, el dibujo, la música, la tipografía o la fotografía. Estas propuestas se acompañan de una selección de publicaciones, que ofrecen herramientas para descifrar propuestas artísticas y crear nuevas conexiones entre arte, cultura y sociedad. Son publicaciones pensadas para el público infantil, que contienen discursos creados con lenguajes y técnicas artísticas muy variados. Son conocidos como libros pop-up (tridimensionales), libros desplegables, libros táctiles, libros mapa, libros juego o libros objeto, todos ellos con infinitas posibilidades.

Las exposiciones son propuestas transformadoras con elementos manipulables, que invitan a participar, sentir, observar, investigar, descubrir, intervenir y experimentar. En definitiva, para un niño o una niña, a jugar. Este juego vinculado con las artes genera múltiples ideas e interpretaciones con significados varios, que permiten descubrir nuevos lenguajes que potencian la imaginación y generan nuevos conocimientos.

En el espacio miniPanera, los más pequeños, con su curiosidad innata, observan, preguntan, crean, tocan, componen, construyen y aprenden. Estas propuestas educativas se enriquecen con un programa de actividades que ofrece visitas dinamizadas al público familiar, talleres de artista donde conocer, aprender y experimentar con nuevas técnicas, o gozar en familia.

Sobre este caos construiré mi casa es un juego de construcción infantil hecho con trozos de madera, que al mismo tiempo son tampones de impresión. Para la creación de los tampones, se ha desarrollado una especie de «alfabeto visual» de pictogramas aludiendo a imágenes de liberación o dominación en la sociedad contemporánea. Símbolos e iconos que, para los niños, siguen siendo formas elementales o abstractas para jugar, aunque, para la mirada adulta, las posibles asociaciones entre estos pictogramas pueden comportar lecturas cargadas de significación política. El resultado final del juego pone en tensión la visión del adulto y el juego libre de los más pequeños.

DEMOCRACIA. DAMUNT D'AQUEST CAOS CONSTRUIRÉ LA MEVA CASA

941444 (BIEL BOOKS)

Biel Books es una plataforma editorial a pequeña escala fundada por el artista Gabriel Pericàs, en 2013. Funciona como extensión de su práctica en el ámbito editorial, la investigación de objetos y narraciones en colaboración con compañeros artistas. Biel Books publica proyectos de arte específicos de libros de artistas españoles e internacionales.

Hasta ahora, tiene siete publicaciones de artistas como Antonio Ortega, David Bestué, Alex Reynolds, Mirari Echavarri, Gabriel Pericàs, Algirdas Seskus y Patricia Esquivias.

Se trata de proyectos que, a menudo, son de colaboración entre creadores, lo que permite establecer redes de intercambio y puntos de encuentro, trazar puentes entre generaciones y generar proyectos singulares.

El Centre de Documentació presenta este tipo de exposiciones con el objetivo de reflexionar acerca de la edición especial y los libros de artista, y por eso les dedica un espacio permanente.

Son muestras que giran en torno a artistas que utilizan el soporte de la publicación para su trabajo o bien a editoriales que publican este tipo de ediciones.

Hablamos de exposiciones de ediciones especiales, libros de artista, editoriales independientes, proyectos de autoedición, ediciones limitadas o ilimitadas, publicaciones artísticas, revistas objeto, etc. Y todas, con unas opciones técnicas que pueden alcanzar desde el objeto único hecho a mano hasta la publicación digital que permite una difusión máxima de este

941444 (BIEL BOOKS)

SERGIO PREGO. OLA

GAMBOA: La brutalidad sirve como fluido que contiene las vidas de billones que se hunden en el fondo como la basura sedimentaria de las economías interdependientes.

Entrevista con Gronk y Gamboa de Asco, Chismearte (otoño 1976)

 

Echando la vista atrás, se puede apreciar, a lo largo de la trayectoria de Sergio Prego (San Sebastián, 1969), una experimentación consistente en torno a la experiencia espacial desde una práctica escultórica, en la que lo arquitectónico y lo performativo ocupan un lugar central. De hecho, la preocupación por la problemática del espacio y un entendimiento de la performatividad como lógica intrínseca a la producción del sentido de la obra son compartidas por la generación y el contexto de los que Sergio Prego parte, formado en torno a los talleres experimentales de Arteleku en la década de los noventa, y son vectores presentes en su trabajo, desde sus primeras obras —en las que incide en el equilibrio espacio-temporal mediante el uso de dispositivos audiovisuales o en las que recorre diferentes estructuras arquitectónicas, por ejemplo— hasta proyectos como este, Ola.

Tras su paso por el estudio de arquitectura de Vito Acconci, Prego empieza a experimentar con arquitecturas neumáticas. Los experimentos con inflables surgen en el clima contracultural de finales de la década de los sesenta, como una reacción desde lo material al consumismo y al crecimiento exponencial de la construcción urbana de aquel momento. Artistas y arquitectos como Ant Farm, Archigram, José Miguel de Prada Poole o Dan Graham, por citar algunos, empiezan a armar arquitecturas ligeras y baratas, fáciles de montar y desmontar, y de formas impredecibles a partir de materiales mínimos, como son el plástico, las barras y los tensores, y el aire propulsado por ventiladores. Prego apunta que lo importante de estos ejercicios no reside en la forma, sino en la experiencia que inauguran: la arquitectura se sintetiza en un juego de tensión depurado, que permite a las personas tumbarse, acostarse o disponerse de múltiples y variadas formas sobre las superficies de plástico infladas. A su vez, los cuerpos atraviesan, literalmente, la estructura y modifican a su paso su forma. Se trata de un ejercicio espacial complejo —que invoca cuestiones táctiles, visuales, respiratorias, entre otras— a la par que simple, que Prego traslada al gesto escultórico en instalaciones como las realizadas en el CA2M-Centro de Arte Dos de Mayo (Highrise, 2017), el Casal Solleric (Cowboys, 2019) o, más recientemente, en la Graham Foundation de Chicago, en diálogo con la arquitectura vertida de Miguel Fisac (Poured Architecture, 2020). Un gesto, en todos los casos, más cercano a la genealogía del uso de los inflables por parte de artistas que por parte de arquitectos, en el que predomina una metodología mínima y espontánea frente a una aplicación sistematizada.

La referencia de la instalación específica que Sergio Prego ha construido para el Centre d’Art la Panera viene, sin embargo, de la imagen de la acción Skyscraper Skin, realizada, en 1980, por el colectivo de artistas chicanos Asco, activo en Los Ángeles entre 1972 y 1987. En ella, se ve a dos personas estirando una banda de plástico transparente en medio de un cruce de calles vacío entre rascacielos. La fotografía corresponde a una serie de acciones que el colectivo realizó en torno al cambio de década, tomando el centro de la ciudad vaciada como telón de fondo, sobre el que representar la distopía urbana de gentrificación y arquitectura vertical que se estaba viviendo. El plástico, inflado y curvado por la resistencia del aire al gesto de estirar, pareciera haberse caído del edificio que se eleva detrás, como si de una muda de serpiente se tratara; la piel es tan ligera y transparente que el borde inferior ni siquiera se detecta y se funde con las líneas de tráfico pintadas en el asfalto. Si nos fijamos bien, observaremos que las dos figuras de la foto llevan mascarillas, como si se protegieran de la toxicidad del material que manipulan o del aire que respiran en ese ambiente. Tal vez, esa piel plástica sea más bien un profiláctico frente a la brutalidad de la que hablan los miembros del colectivo, que reduce la vida de ciertas personas a residuos, una materialidad de la que participa el propio plástico usado.

En Ola, el gesto es igualmente liviano y mínimo en apariencia. Como una vela inflada, el aire dibuja una curva vertical de techo a suelo y una curva longitudinal que abraza las columnas de la sala. De manera similar a la imagen de Asco, el artista ha buscado depurar al máximo el dispositivo de la instalación, usando el mínimo material necesario. Debido a la consistencia del plástico, la transparencia de la instalación varía según la perspectiva desde la que la observemos —translúcida cuando se mira de frente, opaca si la miramos en diagonal—, y nos hace conscientes de la posición desde la que miramos, así como de la resistencia del material a nuestra mirada y a nuestra penetración.

SERGIO PREGO. OLA

ALEX REYNOLDS. THE PULSE OF THE HOUSE BEAT SOFTLY

Un día alguien nos descubre una peca en una parte del cuerpo que no veíamos. Desde fuera alcanza a ver algo que había permanecido hasta entonces desconocido, pese a haber estado siempre ahí, formando parte de nuestra piel. De repente, el cuerpo, el nuestro, se nos hace extraño.

Tomando este gesto como punto de partida —señalar desde afuera lo que desde dentro permanece incógnito—, la exposición propone abordar la obra de Alex Reynolds en su capacidad de revelar los puntos ciegos de lo que sentimos como propio y de colocarnos ante una repentina pérdida de familiaridad de lo que llamamos sin dudar «casa», lo que hasta hace un momento nos hacía sentir a salvo. Al movernos el suelo del hogar se genera una ocasión para revisitarlo, como si entrásemos en él por primera vez, y repensar las estructuras que habitamos.

Esto no solo se aplica al cuerpo, sino que puede suceder también respecto a los espacios; puede experimentarse frente a las formas de construir un relato y, mucho más en general, es trasladable a las formas de pensar, de relacionarnos y de vivir. El aparato legal, por ejemplo, una institución que supuestamente nos ampara, es el objeto de su última película, y en ella la ley aparece más intimidatoria que protectora.

El cine, como lenguaje en el que convergen casi todas estas capas —el cuerpo, los afectos, los cánones narrativos, así como las ficciones, los imaginarios y los códigos que rigen nuestras maneras de relacionarnos y de ordenar el mundo—, es la herramienta privilegiada de la que se sirve la artista para inducir esta forma de extrañamiento respecto al hábito.

Aceptar mirarse desde fuera, o salir a negociar las percepciones y construcciones propias con criterios ajenos, es una forma de hacerse poroso que no está exenta de cierta sensación de fragilidad. A veces, como espectadores, perdemos la confortabilidad. Pero pese a su momentánea dureza, el trabajo de la artista es más bien un ejercicio de confianza en la posibilidad de inventar otras maneras de vivir y convivir en otros tipos de casa.

El título es una cita de «A haunted house» (‘Una casa encantada’), un relato breve de Virginia Woolf escrito en 1944. En castellano se traduciría como «“A salvo, a salvo, a salvo”, el pulso de la casa latía suavemente».

 

ALEX REYNOLDS. THE PULSE OF THE HOUSE BEAT SOFTLY